sábado, 6 de noviembre de 2010

Song to say goodbye



0'5. Aquel verano de locos.

Le acariciaba la piel de una mejilla que había mordido la noche anterior como se muerde una fruta prohibida, tan poético, tan típico; le acariciaba la piel hollada por sus besos y sus risas, y ya era hora de irse y lo sabían como lo habían sabido siempre pero fue entonces cuando dejaron morir el caudal de las palabras, poco a poco; y fue entonces cuando ella se dio cuenta de cuánto  echaría de menos el mar y un otoño que aún no había llegado.

1 comentario:

Mobtomas dijo...

Tan breve como fuerte.