No tengas miedo, tonta. No te escondas, anda. Siéntate aquí. Raspo, ¿eh? Ssshh. Ven aquí. La mano, más suave. Así. Muy bien. Lo estás haciendo estupendamente. Tranquila... muy bien. Pero no llores. Eh, ¿qué pasa ahora? Tranquila, mi niña. Ssshh. Así. Mejor. ¿Ves qué bien?
Ahora sé buena y dame un beso.
Te dejo cerrado. Hasta mañana. Y que duermas bien.
5 comentarios:
La verdad es que este blog no tiene desperdicio, tienes entradas muy buenas, ¡congratxuleishons!
Mmmmm
Yo no sé qué imaginarme ya...
;)
Morbosa fantasía consoladora...
Saludos!
¡Qué puta manía de intentar hacer belleza de la mierda!¡Pretencioso! ¡Cómo os gusta recrearos en la ponzoña! ¡Oh, niñas violadas, oh mujeres muertas, oh hombres malos, oh oh oh! Totalmente gratuito.
Anónimo no será que solo ves un lado de la tortilla y el otro te hace daño? No es gratuito que abramos la mente a lo que en realidad es. No queremos la realidad, pues es esa. Duele? Por qué?
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