lunes, 27 de diciembre de 2010

[Mès] mes [més]

Madrid queda en ornamentos, delitos y frío.

Los arqueros tártaros tienen el sueño de piedra y tensan los labios con asperezas de arena.

[Y sólo la he probado].

Tu mente huele a otoño y te mordía las clavículas y [no] romper un silencio así no tiene perdón. [No me dejes a solas con las tijeras] cruzará el Atlántico, algún día: Barco, a la deriva: a quién me recuerda.

Y la Musa, [co]n solo in(te)[r][ve-(n)]ciones.

[…]

No es. [¿y?]

[Más]caras y llantos de mandrágoras resecas.

 Anoche soñé que mi paladar se disolvía y recordé el gusto en la lengua del cristal y del azogue. Porque no soy [no quiero] reflejos ni cristales, sino ese pedazo del espejo del diablo que se te clava en el ojo y te hechiza para que cruces el hielo.

¿Y?

Algún día inventaré un idioma conformado de hilo rojo, de duermevelas y de epifanías.

[Ya no eres más que sombras.]

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Pirro Sigma Tau espera la invención de ese idioma.

Lectura agradable.

Beíta dijo...

Corchete puntos suspensivos corchete.
(amo los puntos suspensivos, tres puntos que a veces lo dicen todo)

;)

Aniña (@vampyevil) dijo...

grande con corchetes y suspensivos!
un abrazo

Alkmene dijo...

La segunda frase es un estilete hijo del frío. Nuevo seguidor.

Martín R dijo...

Algunas frases de este texto parcen funcionar como Haikus perfectos.

Me agrada el aire que se respira por tu espacio...

Si quieres chusmear mi rincón imaginario, sos bienvenida!