sábado, 21 de enero de 2012

Hirudínea (turbiedades)

Fue tal la emoción cuando al fin se decidió, tan joven, tan bella, tan fresca, a bañarse desnuda en el estanque aquel día de primavera.

Y fue una verdadera pena. Una verdadera pena que en toda su vida, quizá porque nunca se pensó que fuera realmente importante, quizá porque tan fresca, tan joven, tan bella como una flor recién abierta no escuchaba entre las risas nada que no fuera más dulce que su néctar derramado, nadie le advirtiera que en las aguas del pantano esperan frías las sanguijuelas.

1 comentario:

RAAFA DELAGUETTO dijo...

Tremendo, muy bueno Doxa!